Los aparatos ópticos rotos, inservibles o fuera de servicio constituyen una estupenda fuente de materiales para comenzar los primeros ensayos con nanowaves.
Estos son los elementos fundamentales que componen unos prismáticos o binoculares clásicos:
Lo primero que podemos aprovechar es la lente del objetivo. Habitualmente esta lente suele tener un diámetro de unos 50 mm y es una lente compuesta o doblete acromático.
Esta lente resulta ideal para colocar el fotodiodo o sensor de luz en su punto focal.
Los de la foto son los prismas típicos denominados “de porro”. Su finalidad principal es desviar la trayectoria del haz de luz -en cierto modo similar a un espejo- aprovechado el principio de reflexión total.
Usando dos prismas podemos montar también un divisor de haz y construir con el un duplexor óptico.
El ocular es un sistema óptico compuesto por varias lentes que en conjunto constituyen una lente de gran aumento y distancia focal muy corta.
La función del ocular es hacer visible y proporcionar un aumento adicional a la imagen virtual que el las lentes del Objetivo forman en su foco primario.
El ocular puede servirnos mas adelante para acoplarlo al objetivo y trabajar con el fotosensor en el foco secundario de todo el sistema, o bien para usarlo como primer sistema de colimación en TX.
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